por Jorge Ocaña
Si preguntaran por a alguien por su director de cine favorito, ¿cuántas personas responderían el nombre de una mujer? La respuesta para la periodista francesa Véronique Le Bris es que probablemente ninguna.
Para ella, la historia del cine “es como un libro” en el que no están “todas las páginas sino unas pocas y eso no es justo”, opina en una entrevista para EFE Le Bris, quien publica ahora “100 películas de mujeres directoras”, una antología que recupera el trabajo de un centenar de directoras de todo el mundo.
Fue el desconocimiento y la invisibilización del papel de la mujer en la industria la principal razón que le llevó a escribir su obra que ve la luz al calor del 8M y que busca sacar de las sombras a aquellas mujeres directoras que forman parte de la historia cinematográfica.
Véronique Le Bris no es una novata en lo que respecta a feminismo y cine: hace unos años fundó ‘cine-woman.fr’, una revista web dedicada a la mujer y el cine, y creó el Premio Alice Guy, que premia cada año a la mejor película de una directora francesa.
“100 películas de mujeres directoras” es una obra “única” en el panorama literario que no tiene vocación crítica, sino pedagógica y que abre con una película de Alice Guy, propulsora del cine de ficción, y cierra con el documental ‘Woman’ (2019) de Anastasia Mikova.
“Si ponemos a todas las mujeres directoras juntas en un libro muestras lo importante e impresionante que era su trabajo. Hay que juntarlas para demostrar lo fuertes y grandes que eran”, afirma Le Bris.
Iciar Bollain, Isabel Coixet y Lucrecia Martel son algunos ejemplos de directoras hispanohablantes cuyos trabajos están recogidos entre las páginas de la antología.
Precisamente las dos primeras fueron nominadas en la categoría de Mejor dirección en los premios Goya de este año y que batió su récord de mujeres que optaban a algún premio, según datos de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales).
Entre los nombres que se cayeron finalmente del libro, Véronique Le Bris lamenta especialmente el de Pilar Miró, de la que reconoce una profunda admiración y que finalmente no pudo incluir ante la imposibilidad de acceder a sus películas en Francia.
La mujer ha vivido una involución dentro de la industria cinematográfica, explica Le Bris: al inicio de la historia del cine había un alto porcentaje femenino dirigiendo, pero en cuanto se convirtió en una industria rentable, las mujeres desaparecieron.
Aunque reconoce grandes pasos desde los años 40, la evolución ha sido lenta e irregular, contabilizando menos mujeres directoras en los años 2000 que dos décadas antes.
“Todo el tiempo tienes que ayudar a la mujer a tomar su lugar en la industria del cine porque está completamente dirigirá por hombres”, apostilla.
Simon de Bouvier decía que “la mujer se determina y se diferencia con respecto al hombre, y no a la inversa; ella es lo inesencial frente a lo esencial”, una concepción de la realidad que para Le Bris describe cómo han sido históricamente escritos los personajes femeninos en el cine.
“La representación de la mujer en el cine está basada en la mirada masculina, cumple las fantasías masculinas”, asevera Le Bris, quien aboga por llevar más la mirada femenina al cine para estar más cerca de la representación de la sociedad Por ello, defiende la importancia de incluir a mujeres en el mundo del cine quienes “siempre traen un nuevo punto de vista”.
“Creo que es muy importante traer a mas mujeres, más diversidad, porque tienen que mostrar que qué piensan sobre la sociedad y expresar qué sienten del mundo que les rodea, la representación sería más justa”, concluye.
EFE.